Introducción:
En octubre, el mes de la prevención del cáncer de mama, quiero compartir mi historia y cómo la ciencia de la epigenética me mostró un camino hacia la salud. Al pasar por un proceso tan transformador como el cáncer, siento que es nuestra responsabilidad, como sobrevivientes, apoyar y motivar a otros a tomar control de su salud. Conocer y respetar nuestra bioindividualidad nos permite construir un estilo de vida que prevenga enfermedades y fomente el bienestar.
Mi Historia de Aprendizaje y Transformación:
Cada año, marco mi cumpleaños con un control rutinario de salud. Es una forma de recordarme lo importante que es aprovechar el tiempo y cuidar de mi bienestar. En uno de estos controles, descubrieron un pequeño tumor de medio centímetro en el seno. Aunque me recomendaron una biopsia, decidí esperar hasta enero. En ese momento, el tumor había crecido a un centímetro y medio, y el diagnóstico de cáncer fue claro.
Este proceso fue una mezcla de sorpresa y reflexión. Aunque sabía que tenía una fuerte herencia de cáncer de seno por ambas ramas de mi familia, nunca pensé que algo así me sucedería. En febrero de 2019, me sometí a una cirugía, seguida de quimioterapia y radioterapia. Pensé que el peor capítulo había terminado, pero mi cuerpo me dio señales de que había mucho más que aprender.
El Poder de la Epigenética y la Bioindividualidad:
Tras el tratamiento, comencé a experimentar reacciones alérgicas graves que parecían no tener explicación. Fue entonces cuando decidí investigar y descubrí la epigenética, una ciencia que estudia cómo nuestros genes responden a nuestro entorno y elecciones de vida. Aprendí que cada persona tiene una “bioindividualidad” única y que cada elemento en nuestro ambiente — desde lo que comemos hasta las emociones que vivimos — afecta la expresión de nuestros genes.
Descubrí que mi salud estaba influenciada por factores que nunca había considerado antes. Entendí que cada persona responde de manera diferente y que la prevención debe ser personalizada. La epigenética me enseñó que nuestra salud no está predeterminada y que, con el conocimiento adecuado, podemos tomar decisiones conscientes para equilibrar y optimizar nuestra biología.
Hacia un Estilo de Vida de Prevención y Mantenimiento:
Hoy veo la salud como un compromiso diario. Al igual que un coche necesita mantenimiento para funcionar bien, nuestros cuerpos también. Incorporé terapias de desintoxicación, eliminé toxinas de mi entorno y me concentré en un estilo de vida que promueve el equilibrio. Aprendí que podemos “silenciar” los genes que nos predisponen a enfermedades y activar los que favorecen nuestra salud.
Al vivir en equilibrio con nuestra bioindividualidad, no solo prevenimos enfermedades, sino que también optimizamos nuestra calidad de vida. La epigenética nos ofrece herramientas y conocimientos para crear un entorno que favorezca nuestra expresión genética de manera positiva.
Reflexión Final:
Como sobreviviente de cáncer, siento una responsabilidad de compartir mi experiencia y motivar a otros a cuidar su salud. La epigenética no solo me ayudó a superar un desafío, sino que también me mostró que tenemos el poder de influir en nuestro bienestar. Con el enfoque adecuado, podemos vivir en armonía con nuestras necesidades únicas y disfrutar de una vida más plena.
“Cada uno de nosotros es el arquitecto de su propia salud.” – Dr. Joseph Mercola
Fabiola Zavarce
Heath Coach IIN